Llegada a la India
- Admin
- 13 jul 2017
- 3 Min. de lectura
Tras 6h de vuelo desde Estambul hemos llegado a la India a las 04:30 am hora local, aunque ahora que son ya las 10 he de confesar que todavía no hemos aterrizado en esta cultura tan diferente a la nuestra.
Al bajar del avión nada hace sospechar lo que se esconde al otro lado del muro. La flamante moqueta que forra toda la terminal de llegadas viste el moderno edificio donde puedes contemplar mientras caminas hacia el control de pasaportes una exposición de obras de arte moderno de artistas locales. El camino es largo y más adelante puedes encontrar un mini museo donde se exponen varias estatuas sacadas de algún templo ancestral hindú junto con zonas verdes que simulan la selva y donde se escucha el canto de los pájaros. En el control de pasaportes, hay que pasar por las ventanillas de la 1 a la 6 si ya se tiene la e-visa emitida con antelación (lo más recomendable salvo para estancias de más de 60 días u otras visas para trabajar, etc) Se obtiene online en la web de la embajada India y hay que escanear el pasaporte y 1 foto. Un policía nos fotografía y toma nuestras huellas. Estampa un par de sellos y ya podemos pasar a por el equipaje facturado. Nada más salir del duty free encontramos 1 cajero donde sacamos el máximo que nos permite (10000Rs) y justo al lado hay un mostrador de taxis prepagados donde acordamos que por 1600Rs nos llevan al hotel en un coche con aire acondicionado. Normalmente hubiéramos intentado ir en bus o taxi normal, pero por ser el primer día y por estar cansados del vuelo no nos complicamos y cogemos el taxi prepagado.
Salimos del aeropuerto en un coche bastante nuevo y es entonces cuando Bombay nos da la bienvenida. Y es que al otro lado del muro de ese lujoso aeropuerto se encuentra uno de los mayores slums de India, donde la multitud de chabolas grises salpicadas con el azul de las lonas de plástico, se mezclan con los anuncios de artículos de lujo y bebidas de marca que rodean la autopista. El tráfico discurre bastante bien entre cambios de carril y pitidos para lo caótico que aparenta. 3 en una moto, una señora con el burka en su vespa, un señor en bici con 2 enormes lecheras… Los semáforos en rojo son para saltárselos. Entre tanto la zona del Slum continúa a nuestra izquierda durante unos 15 minutos, para terminar en una gran ciénaga rodeada de casas donde uno no puede evitar imaginarse cómo debe ser vivir ahí cada día en una chabola sin cristales en las ventanas. Cruzamos un puente y comienza a haber edificios oscurecidos por la humedad, mientras la ciudad rebosa vida por todas partes. Poco a poco nos vamos acercando a la zona de Colaba, la más turística, donde se encuentra nuestro hotel. La ciudad se vuelve un poco más occidental (sólo un poco) y cerca de la playa encontramos mujeres en mallas haciendo footing, un concesionario de Rolls Royce enfrente de unas viviendas que aparentan 100 años, algún que otro ciclista haciendo deporte…
Tras un doble control policial entramos en Colaba y en unos minutos llegamos al hotel Bentley 3 estrellas, que aparenta estar bastante bien en booking.com. Es un edificio que parece tener más de 100 años. Son las 7:30 y tras pagar el importe total (8690Rs por 3 noches) nos entregan la habitación para que podamos descansar. Subimos en un ascensor de los de “madera y reja” y un chico nos lleva a la habitación en el tercer piso, donde parece que hayamos viajado en el espacio tiempo hasta una casa de un pueblo cualquiera de España de principios del S.XX. Unas sábanas limpias para tapar el delgado colchón granate que brilla sospechosamente y unas fundas de almohada que están limpias pero grises por el paso de los años. El WC está debajo de la alcachofa de la ducha con lo que parece que va a mojarse todo el suelo. Telas de araña en los rincones pero poco polvo. De momento no hay mosquitos. Ventilador en el techo al máximo y tras unos minutos sin atrevernos a tumbarnos en la cama, he roto el hielo echándome sin camiseta y al fin podemos descansar… Ahora ya no hay quien nos levante de la cama, sobre todo a Isa que llevo 1h intentando despertarla.
Esto es India, sabíamos a lo que veníamos pero nos ha costado aterrizar…
Comments