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Experiencias Indias: Top 10 / Bottom 10



Top 10


Nos ha costado escoger sólo 10 experiencias, así que como las normas del blog las ponemos nosotros, vamos a poner nuestras 11 mejores experiencias en la India. No están en orden de preferencia, sino que las hemos ido escribiendo según las recordábamos.

Seguramente no serán las mismas que las tuyas al 100% pero ya sabes que cada uno vive las cosas a su manera. En cualquier caso, esperamos que te sirvan para planificar tu viaje:


Peregrinación al templo de Shiva en Pushkar.

Fue un verdadero placer y toda una sorpresa escapar del bullicio comercial que envuelve el lago de Pushkar para ascender las interminables escaleras que suben al templo de Shiva en la montaña en vez de tomar el teleférico. Por el camino sólo nos cruzamos con verdaderos peregrinos que nos pedían selfies sin tener ningún otro interés encubierto. Desde arriba gozamos de unos momentos de tranquilidad contemplando las vistas del valle y del lago. Un poco de fina lluvia nos refrescó mientras escuchábamos a lo lejos las canciones “electrodance sagrado” de las cofradías que iban llegando a su destino final tras muchos km. Toda una experiencia de paz en medio de un pueblo muy agresivo con el turista.



Crucero por el río Ganges en Varanasi al amanecer.

Aunque nuestro despertador sonó a las 4 am mereció la pena. La noche anterior habíamos reservado un paseo en una barcaza por el Ganges al amanecer por 1600Rs los dos (caro aunque merece la pena de verdad). Esperábamos algo diferente, ya que la fama de Varanassi no es muy buena: muertos ardiendo en las pilas funerarias, olores repugnantes y todo tipo de porquería flotando en el río. Fue toda una sorpresa descubrir la magia de este lugar sagrado al amanecer y poder observar desde la barca sin molestar ni ser molestados cómo la gente realiza sus rituales de purificación diarios. Al llegar a las pilas funerarias vimos desde lejos como limpiaban las cenizas mientras al lado el ciclo de la vida seguía su curso en forma de hoguera de 3 metros de altura, pero sin embargo no nos resultó desagradable ni tampoco percibimos ningún olor. Comprendimos que es su forma de honrar a sus muertos y por respeto a ellos no hicimos fotos de las pilas funerarias. Después el paseo prosiguió por un Ganges caudalosísimo por el monzón y que no mostraba síntomas de la contaminación que esconden sus aguas. Así recorrimos toda la orilla viendo los templos y palacios hasta el puente final de la ciudad únicamente siendo arrastrados por la corriente. 2h de tranquilidad al amanecer.



Visita nocturna al Golden Temple en Amritsar.




Cuando llegamos a medio día a Amritsar ya percibimos algo diferente. La ciudad parecía tener más medios, menos suciedad y menos población que el resto de ciudades que habíamos visitado. Decidimos descansar y visitar el templo de noche, y sin duda acertamos. La influencia de los Sikh queda patente en todo el entorno del templo, ya que parece que te has teletransportado a un parque temático de Europa desde que entras en la calle principal que conduce al templo, y es que los Sikh cuidan mucho que se respeten sus creencias. No hay vendedores en todo el recinto. Tampoco hay suciedad, cristales o manchas (hay que ir descalzo). Una agradable música resuena por todas partes e incita a quedarse mirando anonadado el reflejo del templo en el agua del lago sagrado durante horas. Sin duda si hubiéramos tenido más tiempo nos hubiéramos quedado un rato más. Apuramos todo lo que pudimos disfrutando de la amabilidad de este pueblo que ofrece a todo el que acuda a su templo agua, comida y alojamiento gratuito, pero el autobús que nos llevaba al hotel no podía esperar más. Salimos del recinto y volvimos a la realidad de la India… Fue como salir de Disneylandia y aparecer en las barranquillas en Madrid.



Visita al Taj Mahal en Agra.


De todos es sabido que el Taj Mahal es un monumento grandioso, precioso, limpio y el orgullo de la India. No hay mucho que decir… La sensación que te recorre cuando cruzas el oscuro arco que da acceso al templo y lo ves por primera vez es uno de los recuerdos que te llevarás de la India para siempre. Incluso te hará olvidar las 1000Rs que has pagado por la entrada o el acoso de los vendedores que te persiguen por el paseo que da acceso a las taquillas. Nuestro consejo es que entres dentro lo antes posible y pases allí el mayor tiempo posible disfrutando del aire fresco de la orilla del río mientras admiras el brillo del resplandeciente mármol blanco que lo inunda todo. Lleva la tarjeta de memoria de la cámara con espacio suficiente, porque sin duda es una experiencia top 10 India que recordarás cuando vuelvas a casa.



Recorrer las cuevas-templo de Ellora y Ajanta.

Cerca de Aurangabad se encuentran estas dos poblaciones donde hace siglos los monjes budistas e hinduistas comenzaron a excavar templos y capillas en honor a Buda y a diferentes dioses. Habíamos visto alguna foto de las cuevas, pero como casi siempre la realidad supera la ficción. En Ellora alucinamos con las dimensiones del templo principal excavado en la roca centímetro a centímetro. 3 pisos de templo con varios edificios y decorado con grandes esculturas de elefantes de tamaño real así como otros muchos animales. El resto de cuevas son más pequeñas aunque también se aprecia que los monjes tuvieron que sudar de lo lindo para excavarlas. En Ajanta las cuevas son más numerosas y destacan por su decoración interior y por el entorno que las envuelve, en un valle junto a un río con vegetación abundante, monos y ardillas. El interior de las cuevas impresiona, con grandes representaciones de Buda así como de dioses hindúes de gran tamaño, todo excavado poco a poco durante años. Algunas de ellas estaban pintadas y aún pueden verse los restos de pintura en techos y columnas. Un lugar que parece sacado de una película de Indiana Jones… ¿Habrá un pasadizo secreto?



Noche en el desierto de Jaisalmer.

¿Puede llover en el desierto? Pues sí, al menos en la India. Aun así la noche que intentamos pasar en el desierto cerca de Jaisalmer y a tan sólo 80km de la frontera con Pakistán nos parece digna de mención en este post de nuestros mejores recuerdos. Comenzamos la internada en el desierto por la tarde a lomos de unos camellos muy simpáticos que con un sube-baja nos iban llevando por las dunas. No hacía mucho calor para estar en el desierto y es que a lo lejos se veía como el frente de una tormenta iba regando los aledaños de las dunas refrescando el ambiente. Tras 1h de camello, paramos en una duna para ver la puesta de sol. Después de contemplar cómo todo se teñía de naranja, bajamos a las cabañas del recinto hotelero (bastante humilde) donde cenamos al compas de los tambores disfrutando de las danzas de un ladyboy. Sobre las 22h nos llevaron en un jeep bajo una de las dunas, donde en un camastro pudimos disfrutar de unos 30 minutos de estrellas y brisa fresca antes de que la tormenta entrase en acción con fuerza abortando nuestros planes de dormir bajo las estrellas como ya hicimos en Uluru (Australia). Volvimos a subir al Jeep de vuelta al poblado bajo una cortina de agua fresca que resultaba agradable para finalmente dormir en una de las cabañas (que estaba ocupada por un señor) donde pasamos la noche más calurosa de nuestra vida… pero esa puesta de sol y esos 30 minutos merecieron la pena.



Perderse por la fortaleza defensiva de Aurangabad.

Otra de las grandes sorpresas del viaje. No habíamos leído ni visto nada acerca de las ruinas de esta fortaleza que se alza en una montaña a las afueras de Aurangabad. Merece la pena no hacer caso al guía de la entrada y pasar olímpicamente de comprar el plano guía de la fortaleza. Comienza a subir por la rampa empedrada, cruza las puertas de piedra y piérdete un rato tranquilamente lejos del bullicio del otro lado de la carretera. Subirás bajo la mirada de un minarete de ladrillo hacia las murallas superiores, hasta atravesar el puente colgante de película que cruza el foso. Encontrarás incluso un laberinto de cuevas habitadas por murciélagos que tendrás que atravesar para llegar a lo más alto del fuerte. La subida es dura pero tómatela con calma. Al llegar a lo más alto encontrarás una maravillosa brisa que va a refrescarte mientras contemplas las vistas. Una experiencia sencilla pero que nos encantó.



Disfrutar de la puesta de sol en la playa kilométrica de Colva.



Goa es como el Benidorm de la India, pero dentro de sus 1000km de playa podrás encontrar lugares tranquilos con puestas de sol espectaculares. Nosotros descubrimos uno de estos rincones en Colva Beach, donde la kilométrica playa orientada al oeste se fundió con el sol con un colorido maravilloso que se intensificó al reflejarse el cielo sobre la arena mojada. Además por supuesto al día siguiente podrás pasear, tomar el sol y bañarte (si las aguas están tranquilas).

Si puedes, escápate a Goa y descubrirás una India diferente…



Ver una película en el cine Raj Mandir en Jaipur.

Teníamos ganas de vivir la experiencia Bollywood a lo grande, así que fuimos a uno de los cines mas antiguos del país (y más frecuentados por los turistas). La película fue lo de menos. En este caso era Munna Michael, muy amena y divertida… aunque con lo que nos quedamos es con la experiencia en sí misma. El cine mantiene ese aire de grandiosidad colonial en su recibidor, pero al acceder a la sala la pantalla y butacas son del siglo XXI (nos llevan ventaja en esto). Todas las películas comienzan con el himno de la India y todo el público en pie cantando, para luego llenar la sala de watios de sonido que la gente aplaude, silva y grita durante los momentos álgidos de la película. Si puedes no lo dudes y ve al cine a descubrir algo diferente y con un toque bastante freak. ¡Viva Bollywood!



Tomar un café en la orilla del lago de Udaipur.


Udaipur fue nuestro primer contacto con un pueblo Indio de verdad. Allí descubrimos entre otras cosas que los peatones son el último eslabón en la cadena de la calle (por detrás de las vacas) y que un charco puede esconder una cloaca abierta con profundidad suficiente como para tragarte.

Pero también aprendimos que en esa misma calle (Jheel’s Ginger coffee, en la orilla entre Gangaur Ghat y el puente Chand Pole) una sencilla puerta de una cafetería puede esconder una preciosa y tranquila terraza adornada con flores con sólo 2 mesas sobre el lago de Udaipur desde donde puedes observar cómo los niños juegan a tirarse al agua, cómo un señor se asea o cómo una mujer hace la colada.

Sin duda un rincón muy agradable para descansar del bullicioso casco antiguo de Udaipur.



Ranakpur

Entre Udaipur y Jodhpur, en un valle escondido entre montañas habitadas por tigres, leopardos y monos, puedes encontrar uno de los más bellos templos de la India.

Al ser un conjunto de templos Jainistas, no encontrarás comerciantes ni pesados que quieran sacarte el dinero. Pasear tranquilamente admirando el trabajo escultórico de columnas y techos mientras sientes el frescor del suelo en tus pies descalzos es una experiencia reconfortante. Si puedes, acércate a alguno de los monjes para que te pinte un punto en la frente y te dé su bendición. Una limosna para la comunidad será bien recibida. La audioguía viene incluida con la entrada y las locuciones te instruirán un poco en la filosofía Jainista, donde la meditación y el evitar el daño a todo ser vivo son los pilares fundamentales.

No tengas prisa, haz muchas fotos y disfruta del entorno al compás de los mantras que recitan los monjes…



Bottom 10

(ups, nos han salido 12 y gracias) No pondré fotos para no herir la sensibilidad del lector.


Disfrutar de la compañía de 8 indios que nos rodearon en plena discusión económico-política en un tren de 19 horas.

Y menos mal que sólo aguantaron gritando 1 hora y 3 cuartos, porque sino yo me tiro del tren en marcha… Aun así estaba claro que los que pasaban por el pasillo se quedaban un rato para mirar a los 2 extranjeros blancos que iban en el vagón. Situación subrealista.


Sufrir continuamente el acoso de estafadores, taxistas, guías, vendedores, santones, encantadores de cobras y mendigos.

Y es que cuando planeamos ir a la India solamente nos preparamos y concienciamos para tratar con estos últimos, los mendigos. No esperábamos que los ladrones de allí en vez de llevar navaja tuvieran el don de la elocuencia y la simpatía. Al cabo de 2 días ya le habíamos tomado la medida al país hasta el punto de no fiarnos de nadie que hablase inglés. Y es que el acoso al que nos sometieron al ser durante casi todo el viaje los 2 únicos europeos que deambulaban por la zona fue bestial… Una experiencia para olvidar y a su vez para tener muy presente sin duda.


Intento de estafa a 20 minutos de subir a un tren en Delhi.

Dentro de las estafas que intentaron colocarnos esta fue la que más ira produjo en mi interior, tanta que si pillo al tío que intentó que cancelásemos los billetes de tren para hacerlos en su agencia a 20 minutos de la salida, le hubiera partido la cara o como decimos en mi pueblo, le hubiera “estolmao” al muy c@b**n. Por suerte para ambos no volvió a aparecer por allí, aunque me quedé con las ganas de llevarle ante un policía. Mucho cuidado en las estaciones, no le enseñes tu billete a nadie (salvo a la policía, de ellos te puedes fiar).


Sentir la mirada indiscreta de hombres continuamente.

Lamentablemente si eres mujer, aunque vayas tapada hasta los pies los hombres van a violarte con la mirada. Muchas veces llegan a dar verdadero asco… Las mujeres de la India se merecen el cielo las pobres.


Sentirte desbordado por la suciedad y la basura allá donde vayas.

Y es que les da igual que el Taj Mahal esté a 20 metros o que haya papeleras y escupideras en las estaciones de tren. Todo va al suelo, tanto papeles como plásticos, comida, saliva roja, orina y heces. Están a 100 años de evolución para llegar a parecerse un poco a occidente.


El penetrante olor a tubo de escape y los pitidos constantes de los vehículos.

Si tu idea es ir a la India a desestresarte después de un duro año trabajando en la ciudad, cambia de idea y vete a un destino tipo Maldivas. Lo agradecerás…


Ir a un baño público.

No exageramos al decir que localizábamos los WC por el olfato, y es que al margen de los baños del aeropuerto o de los cines, el resto de WC públicos que vimos y olimos tenían el desagüe directamente a un canal en el suelo que derramaba la orina por la calle. Si estas en apuros sólo tendrás que utilizar el olfato para localizar el WC.


Descubrir que las gotas rojas que encuentras por el suelo en todas partes son una pasta roja que supuestamente limpia los dientes y que es escupida de forma indiscriminada.

Encontrarás manchas por todas partes, incluso dentro de los palacios del Rajasthan. No hace falta decir más… es bastante repugnante.


Ser obligado a lanzar una bandeja de comida por la puerta de un tren.

Esta experiencia que traumatizó a Isa va ligada a lo que comentábamos antes de la basura… Un señor después de cenar le quitó la bandeja de comida de las manos y la arrojó por la puerta del tren en marcha. ¿Cómo te quedas?


La continua desidia, dejadez, falta de mantenimiento así como la falta de civismo en cualquier monumento visitado.

Al margen del Taj Mahal, Golden Temple y Ranakpur hemos podido comprobar cómo a los indios les importa todo 3 cojones…

Ej. Prohibido subirse a las estatuas de los templos de Ellora = Cola de Indios para hacerse la foto encima de la estatua del elefante.

Ej. No escupir en los fuertes del Rajasthan = Esquinas rojas de salivazos.

Ej. No tirar basura a las vías = Papelera del vagón vacía y la orilla de la vía es un vertedero.

Y así podríamos contar 1000…


La falta de honradez de la mayoría de indios que conocimos.

Si se te acerca un indio que quiere practicar inglés, te pregunta de dónde eres y a qué te dedicas, pasa de largo, hazte el sordo y no le hagas caso a nada de lo que te diga. Te ahorrarás dinero y disgustos.


Dar un paseo por cualquier acera de cualquier ciudad.

La acera por lo general es un aparcamiento de motos y es más que probable que te piten o te atropellen. Encontrarás barro si ha llovido y mierdas de vaca si no ha llovido. La basura está por todas partes. Si estás en una acera sin basura y te das cuenta de que hay una lona azul sobre tu cabeza, pide disculpas amablemente al señor que está sentado en el suelo, ya que estás allanando su casa. Por último si ves un rebaño de vacas bajar corriendo hacia ti, salta a la carretera o practica para San Fermín.


Esperamos que este post os sirva en la preparación de vuestro viaje y no dudéis en compartir vuestras mejores y peores experiencias en la India con nosotros.


¡Hasta pronto! Un saludo de Isa & Martín.

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