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5 experiencias que no te deberías perder en Chile

Cabañas junto a un lago bajo un volcán o las míticas Torres del Paine 🇨🇱 

Chile es el país más largo de América y como tal esconde muchos secretos. De norte a sur el clima y el ecosistema cambian tanto que podemos encontrar desiertos en el norte, clima mediterráneo cerca de Santiago, clima de montaña en la parte central de los lagos y clima frío en la Patagonia. Está dividido el XII regiones y la carretera Panamericana atraviesa el país, pudiendo llegar a su zona más Austral por tierra sólo a través de Argentina o tomando varios ferrys.

Recorrer todo el país en un corto periodo de tiempo puede ser extenuante, ya que desde Arica en el norte (frontera con Perú) hasta Puerto Natales (Patagonia sur) hay más de 4000 Km. 

En nuestro caso entramos al país por San Pedro de Atacama desde el salar de Uyuni para desde allí volar a Santiago, donde alquilamos un coche que nos llevó hasta el Km. 0 de la carretera Panamericana sur en la isla de Chiloé (para bajar más al sur hay que tomar varios ferrys). Por tanto nos saltamos unos cuantos Km de desierto y región vinícola hasta llegar a la capital, Santiago, que bien merece 2 ó 3 días para disfrutar de todo lo que ofrece. Tampoco visitamos las famosas islas chilenas de Rapa Nui (isla de Pascua) o la isla Robinson Crusoe, que seguro dejan lugares muy especiales en la memoria de aquel que los visita. 

Dicho esto, comencemos el ranking de lo que para nosotros fueron los 5 lugares más mágicos de Chile: 1.- Isla de Chiloé, Km 0 de la Panamericana Sur

Qué bonitos parajes esconde esta región… fue una muy grata sorpresa para nosotros lo que encontramos en esta preciosa isla repleta de flores amarillas, iglesias de estilo germano, montañas verdes, acantilados y playas donde anidan los pingüinos. Con 180 Km de largo posee un ecosistema único y un parque nacional donde aún habitan comunidades indígenas, así como decenas de islas (algunas comunicadas por ferry público) donde el tiempo parece haberse detenido en el siglo XIX. A mí particularmente me recordó a la costa gallega por sus colores, olores y comidas…

Chiloé también tiene un importante papel histórico. La nación chilena se gestó aquí, ya que como explica una placa en el fuerte de Castro fue aquí donde tras vencer a los españoles se firmó la capitulación definitiva que daba la independencia a la nación, y de ahí el nombre de Chile (Chiloé —> Chile)

Si le añadimos el plus de llegar hasta el fin de la carretera Panamericana sur en una bahía donde se aprecian a lo lejos los primeros volcanes nevados de la patagonia… sin duda merece la pena una visita de al menos 3 días. Si queremos visitar alguna de sus pingüineras en barca tendremos que añadir 1 ó 2 días más.

Hay que avisar que las carreteras en la isla (sobre todo en el parque nacional) son malas, llenas de agujeros, con tráfico pesado en la Panamericana y obras. Mucha paciencia y a recorrerla sin prisas, disfrutando de sus pescados y mariscos a buen precio.

2.- Piérdete en una cabaña en la región de los lagos: Pucón, Villarica y Frutillar

Otra grata sorpresa que nos llevamos al cruzar Chile en coche fue descubrir esta región de la zona central repleta de lagos, volcanes activos, estaciones de esquí y aguas termales. Pero sobre todo lo que más nos gustó fue perdernos en alguna de las cientos de cabañas que se alquilan en la zona en zonas aisladas o junto al lago, con preciosas vistas, chimenea y barbacoa… y todo por mucho menos de lo que costaba una habitación de hotel (unos 20€ la noche) 

Por ello puedo decir que realmente disfrutamos mucho de los días que pasamos junto a los lagos, visitando Pucón, Frutillar y Villarica. De hecho nos alojamos allí al bajar a Chiloé y nuevamente al subir hacia Santiago para devolver el coche.

Los planes que ofrecen estos lugares son muy variados: Trekking en los volcanes, deportes náuticos en los lagos, playas de agua dulce, paseos por el bosque… y si llueve o hace mal tiempo puedes escaparte a alguna de las pozas termales que hay por toda la región.

No lo dudes, busca tu cabaña en booking.com (pincha aquí y te llevas un 10% de descuento) y disfruta de unos días sin prisas al calor de la chimenea mientras contemplas ese volcán humeante cubierto de nieve que domina el lago y comes tus propias parrilladas en el porche (la carne de vacuno está realmente barata y es de calidad suprema).

3.- Almuerza bajo las Torres del Paine

Quizá lo más conocido de la Patagonia chilena sean las Torres del Paine y su famoso trekking con forma de W que recorre el parque natural. Lo cierto es que el lugar merece la pena, incluso a pesar de que lo hayan convertido en un lucrativo negocio que a los que somos montañeros desde hace muchos años hace que nos hierva la sangre… 

El recorrido más popular es el circuito de la W que requiere de mucha planificación previa y dinero, ya que el número de plazas está limitado incluso si piensas acampar en las zonas 2 gratuitas del parque (los refugios guardados se llenan con meses de antelación y son carísimos) Por ello nosotros no pudimos llevar a cabo nuestra idea inicial de hacer la W completa y me aventuré en solitario a hacer el trekking del mirador de las torres en 1 sólo día.

De cualquier manera te diré que la experiencia de comerte el bocata frente a la laguna, debajo de las torres donde se han gestado grandes hazañas de la historia de la escalada y Al Filo de lo Imposible conquistó hace décadas merece la pena con creces, incluso a pesar de que haya que pagar al CONAF la suma de 21.000$ chilenos (Diciembre 2017) además de otros 6.000$ por el autobús interno del parque (ida y vuelta, evita caminar 7+7Km así que si tienes tiempo de sobra te los puedes ahorrar) además del bus de Puerto Natales hasta el parque que cuesta 15.000$ chilenos (ida y vuelta Diciembre 2017). Resumiendo: Para hacer todo en el día la excursión sale por 42.000$ chilenos, que en Euros fueron 56€. 

Además conviene madrugar mucho para tomar el primer bus de la mañana (7:00 am) ya que el clima cambia muy rápido en estas latitudes, y el papeleo hará que te retrases al menos 1h en la entrada del parque. La subida es exigente y está bastante masificada, con lo que es difícil perderse salvo que te pase como a mí y seas tú de los primeros del grupo. 

Yo subí muy rápido porque no sabía cuanto tiempo me iba a costar, tardando 2h30’ desde el centro de recepción de visitantes hasta las torres, pero de normal se sube tranquilamente en unas 4h a pesar de las exigentes rampas. Todo el mundo sube poco a poco, incluso gente que saltaba a la vista que no estaba preparada (zapatillas de tela tipo Converse) gente mayor y niños, pero tengo que decir de nuevo que es paliza. A la bajada pensaba ir relajado y tranquilo oliendo las flores, pero unas nubes negras me hicieron apretar el paso para no mojarme… y mucho viento, tan fuerte que vi cómo tiraba al suelo a una niña de unos 10 años y a su madre que la sujetaba asustada ¡No os confiéis!

El último autobús de vuelta a la entrada del parque es a las 18:00h así que hay que tenerlo en cuenta para no quedarse colgado.

¡Cálzate unas botas, olvida lo que has pagado y a disfrutar!

4.- Recorre el desierto de Atacama y cruza al Salar de Uyuni

En el noreste, en la frontera con Bolivia, se encuentra un pueblo que parece un parque temático o un poblado sacado de una película del oeste: San Pedro de Atacama. Este pueblo fronterizo repleto de hippies, perros y turistas está enclavado junto al escénico desierto de Atacama y a tiro de piedra del Salar de Uyuni en Bolivia.

El Centro del pueblo es peatonal y sus calles son de tierra, las casas de barro con cimientos de caña y sus habitantes son una mezcla multicultural con bastantes extranjeros que se han establecido allí y han montado sus negocios turísticos.

¿Qué podrás hacer allí? Los tours que se ofrecen son muy variados. 

Por un lado hay muchas ofertas para ver estrellas en el desierto acompañados de un experto y varios telescopios (uno de los mejores lugares del mundo para la observación) aunque nosotros no lo hicimos porque pocos días antes habíamos estado pasando noche en el salar (bastante más barato por cierto).

Me llamó la atención que se ofertaba la posibilidad de ascender varios volcanes activos de hasta 5.200m y que aunque me hubiera encantado no pude subir por el elevado precio de la actividad (100US$) y que al venir de Bolivia todavía nos parecía más caro.

Otro tour popular es el que incluye la visita al desierto y aguas termales como colofón. Es un tour de día completo que te muestra cañones, lagunas volcánicas y aguas termales ¡y que se puede hacer por libre alquilando una bici!

Por último si no tienes ocasión de hacer un tour en 4x4 por el salar de Uyuni desde el lado boliviano (mucho más barato, menos de la mitad) podrás contratarlo desde el lado chileno y descubrir esta maravilla de la naturaleza durante 3 días… Una experiencia que no olvidarás.

5.- Piérdete por Santiago

La capital de Chile es un lugar muy animado. Cualquier noche puedes salir a tomar un Pisco Sour en un antro rockero, ir a ver una obra de teatro sobre el conflicto Mapuche o darte una vuelta por la plaza de armas para terminar comiendo sushi a muy buen precio en el restaurante de un ex concursante de Masterchef.

No pensábamos para nada que íbamos a estar tan a gusto en una capital de Sudamérica… y es que todo el mundo te asusta con los robos, atracos y secuestros… pero no es para tanto. No vimos nada que no puedas encontrarte en Madrid o Barcelona, simplemente hay que saber dónde no entrar a determinadas horas.

El Centro de Santiago está repleto de joyas de la época colonial, destacando sobre todo las que conforman la plaza de armas: la catedral, el cabildo y el museo (gratuito). Hay varios free tour que se pueden hacer para conocer los highlights, pero nosotros preferimos perdernos para ir descubriendo a nuestro aire lugares como el cerro de Santa Lucia con su palacio colonial y su jardín japonés, el cerro San Cristóbal con la imagen de la virgen en la cima o el parque metropolitano, donde tras una caminata puedes subir en un teleférico para contemplar toda la ciudad a vista de pájaro con los imponentes Andes al fondo.

Merece por tanto la pena pasar aquí 2, 3, 4 o más días viviendo al modo chileno y disfrutando de su capital 🤙🏽

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